Los fans de The Quireboys en particular, y los del buen rock’n’roll en general, estamos de enhorabuena ya que acaban de editar
un nuevo disco. Apenas un año tras la edición de su anterior disco, Beautiful Curse, y ya tenemos este nuevo
Black Eyed Sons, lo que demuestra
que The Quireboys están más
prolíficos que nunca.
Este nuevo disco es muy especial ya que The Quireboys están de celebración: 30
años de rock’n’roll. ¿Qué mejor
manera de celebrarlo que publicando un triple disco con una edición realmente
cuidada? Un bonito digipack cuyo lomo
emula un viejo libro. El artwork
continua en la línea de su anterior disco e incluso han repetido con Chris Tsangarides como productor. Así
que pocas sorpresas encontramos en el sonido Quireboys pero ¿alguien esperaba sorpresas en un nuevo disco de The Quireboys? …como dicen los Stones “it’s only rock’n’roll, but I
like”
La edición incluye dos CDs, el primero con
diez temas nuevos que suenan de maravilla.
Diez nuevos temas con las historias que nos han explicado mil y una
veces, verdaderas estampas de (des)amor, de mujeres, de corazones rotos, de tipos
macarras y de alcohol.
El disco se abre con Troublemaker un tema enérgico que suena a los Quireboys de siempre con guitarras potentes y el piano de Keith Weir como telón de fondo.
.jpg)
Julieanne es un tema donde Spike suena más Rod Stewart
que nunca, un medio tiempo que recuerda a su celebrada Mona Lisa Smiled e incluso (salvando las distancias) al Beth de Kiss (quizás por la voz también rota de Eric Carr).
Double Dealin’ es otro tema de puro rock’n’roll con un solo de guitarra que me recuerda al sonido de Billy Gibbons de ZZTop. Lullaby Of London
Town es un tema vacilón, puro Rolling Stones setenteros, como You Never Can Tell.
El disco lo cierra magistralmente la
balada acústica Monte Cassino (Lady
Lane) donde el gran trabajo a las guitarras de Paul Guerin y Guy Griffin arropan cálidamente a la aguardentosa voz
de Spike.
El segundo CD incluye un concierto
acústico grabado en el Sweden Rock
Festival de 2013. Un set de 45 minutos, completamente acústico, donde repasan
algunos de sus éxitos. Los temas desnudos únicamente con guitarras acústicas,
la armónica de Spike y el siempre elegante piano de Keith Weir, suenan mejor
que nunca.
El DVD contiene el concierto íntegro que
ofrecieron el 17 de octubre de 2013 en Londres, en la gira de su anterior Beatiful Curse así como una parte de la
actuación acústica del Sweden y
algunos extras más.
Un regalo ideal para todos sus fans, entre
los que me incluyo, y que da esperanzas para poder verles de nuevo sobre los
escenarios, que es donde más se disfruta su música.
No hay comentarios :
Publicar un comentario