Primer contacto en directo con la bella Imelda May. La Sala Luz De Gas era el marco idóneo para la elegante propuesta de la cantante irlandesa, que entraba dentro de los conciertos del 41 Festival Internacional de Jazz de Barcelona.
Tras leer todo tipo de maravillas sobre Imelda May en un par de revistas musicales nacionales y habiéndose convertido su disco, Love Tattoo, en parte de mi dieta musical diaria, no podía dejar pasar esta oportunidad.
Ante un variopinto público y con presencia de bastantes irlandeses (con los que bromeó en un par de ocasiones), salió a escena una Imelda May elegante y con una sonrisa que no abandonó en todo el concierto. Imelda nos ofrece un cocktel a base de rockabilly, jazz y swing perfectamente ejecutado por la banda que la acompaña, compuesta por su marido Darrel Higham a las guitarras, el simpático Steve Rushton a la batería y Al Gare al bajo/contrabajo.
Este era el último concierto de su gira europea y repasó su LP Tattoo Love prácticamente al completo. Así pues sonaron la imprescindible Johnny Got A Boom Boom, Love Tattoo o Watcha Gonna Do. Con un sonido nítido y una voz espectacular nos dejó a todos enamorados con la mágica Knock 1,2,3. No faltó tampoco la versión, que ya han hecho prácticamente suya, de Tainted Love de los Soft Cell. Un gran concierto que cubrió mis expectativas sobradamente.
En poco menos de un año pude disfrutar de nuevo del directo de Imelda May en la Sala Bikini de Barcelona, esta vez con el doble de público y con una actuación nuevamente memorable.
Un placer.
Aquí teneis la crónica aparecida en la revista Rock Popular1:
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