Cenizas, de Álvaro Ortiz. Editorial Astiberri, 2012.

Desde que tengo uso de razón siempre he tenido un cómic a mano. No concibo mi infancia sin la lectura de cómics y menos mi adolescencia. Es una afición que, junto a la música y al cine, siempre ha estado presente en mi vida y huelga decir que me ha proporcionado miles de horas de placer.

Son bastantes los cómics que leo anualmente, de diferente índole, pero nunca me he atrevido a escribir nada. A parte de por falta evidente de tiempo también porque hay un buen montón de excelentes webs y blogs dedicados exclusivamente a la recomendación y disección de cómics.

Ha sido tras la lectura del magnífico Cenizas, de Álvaro Ortiz, qué me he decidido a inaugurar mi particular selección de cómics para recomendároslo.

He de confesar que no conocía nada de Álvaro Ortiz antes de comprar este Cenizas. Vi el cómic en las estanterías de la tienda y me convenció la sinopsis de Alfonso Zapico (casualmente hacia poco que había leído su obra Dublinés, dedicada a la vida de James Joyce). Claro que a ver quién no se deja convencer nombrando a The Wire, Los Soprano y David Lynch en una misma línea!!. También influyó el hecho de que Cenizas esté editado por Astiberri, que siempre edita obras de una calidad fuera de toda duda.

El cómic es una road movie (o mejor dicho un road cómic) donde tres colegas se juntan en un viaje por un país que podría ser cualquiera, para cumplir el deseo de un cuarto amigo. A lo largo del viaje se van sorteando todo tipo de aventuras y desventuras y se van dibujando las relaciones entre los tres personajes principales y ese cuarto amigo. Como en todo buen road cómic no falta misterio, humor y acción, todo ello narrado de una forma muy fluida y que te engancha desde la primera página. El cómic es una oda a la amistad pero sin caer nunca en la sensiblería barata, sino todo lo contrario.

A lo largo de la historieta quedan perfectamente plasmadas las relaciones entre los amigos pasada la treintena, donde todos han cambiado por las diferentes circunstancias de la vida. Lo que con veinte años podía ser gracioso ahora puede resultar cansino y hasta molesto. Cualquier lector se puede sentir identificado con alguno de los personajes, ya que resultan muy cercanos. El viaje les servirá de terapia para poder excusarse de los diferentes actos acontecidos en sus vidas durante los años que han perdido contacto.

La narración es muy ágil y cinematográfica, intercalando diferentes flashbacks para explicar el origen de los personajes. No faltan tampoco algunas referencias rockeras (como esos caza recompensas con unas barbas dignas de ZZTop o la música que flota en el ambiente durante todo el viaje).

El dibujo de Ortiz es otra de las bazas importantes del cómic, sencillo pero muy expresivo y conciso.

En definitiva un excelente cómic, muy fresco, que tiene muchas capas y que sorprende con algunos giros inesperados de guion.

A parte de recomendaros Cenizas también os recomiendo el blog de Álvaro Ortiz, que no tiene desperdicio:  http://veranomuerto.blogspot.com.es/

El enlace de Cenizas en Astiberri: http://www.astiberri.com/ficha_prod.php?cod=cenizas