El Inspector Moroni, Guy Delisle. Astiberri, 2014

Guy Delisle ha ido intercalando sus obras autobiográficas con otros cómics de temática diferente, como este Inspector Moroni. En Francia se han publicado tres tomos de este inspector entre los años 2001 y 2004. Astiberri recoge ahora, de manera acertada y en un solo tomo, los tres cómics de este Inspector Moroni tan patético como entrañable.

Con el Inspector Moroni nos encontramos con un cómic bien diferente de los que había leído hasta ahora de Guy Delisle. Erróneamente tenia encasillado a Delisle como un autor autobiográfico, pero con este Moroni veo que abarca otros registros de manera también brillante.

Moroni es un tipo patético, gris y solitario. Un joven inspector recién salido de la académica de policía al que asignan, junto a un inspector veterano, la resolución de un complicado caso. Moroni es un incompetente, pero él no lo ve, es más, él sólo ve incompetentes por doquier. Lo peor de todo es que su incompetencia lleva al resto de compañeros que intentan trabajar con él a las mayores desgracias, sin que él se percate de nada. De hecho él se ve como un gran triunfador y al resto como verdaderos patanes y poco profesionales que, para mayor de los colmos, tienen vicios que él nunca osaría tener. 

Y en lo personal no es que la cosa mejore mucho ya que vive sólo acompañado de Vancesclas un perro ex policía que es mucho más inteligente que él. Vancesclas se cuida de él y de la casa y hasta duermen juntos, como cualquier buen matrimonio, vaya.

Para acabar de aderezar su patética vida asocial su madre hace acto de presencia constantemente, acosándolo con una sobreprotección desmesurada y enfermiza, lo que lleva a Moroni a tomar pastillas para poder controlar la situación.

El autor en pleno cameo

Los personajes secundarios también tienen lo suyo: trepas, alcohólicos, mujeriegos, mentirosos…unos angelitos, vaya. Con tal plantel de personajes las situaciones cómicas y bizarras están servidas con un guion de Delsile muy mordaz e inteligente.

En el aspecto gráfico encontramos un dibujo diferente a lo visto en sus obras autobiográficas, con unas viñetas mucho más vistosas y trabajadas.

Mención aparte merecen los cameos a lo Hitchcock del propio autor en algunas viñetas, como ese Delisle detenido esperando resignado en un banquillo de la comisaria.

Un cómic muy recomendable para todos aquellos que han disfrutado de las anteriores obras autobiográficas de Guy Delisle que, de bien seguro, también disfrutaran de esta faceta de historietista.

Moroni, el incorruptible.