Reconozco que tenía poco controlado lo
que hacen esta gente de la AMAJM (Asociación de Músicos y Aficionados al Jazz
Manouche) y me enteré por casualidad de la actuación del guitarrista francés Biréli Lagrène pocas horas antes de que
actuase en el marco del V Festival
Django L'Hospitalet. Afortunadamente decidí pasarme por el Teatre Joventut de l’Hospitalet y, lo
que pude disfrutar durante casi dos horas, difícilmente se puede transmitir en
palabras.
Estoy seguro que
la organización de este festival ha debido trabajar duro para poder traer
a un artista del calibre de Biréli
Lagrène, todo un prodigio a las seis cuerdas. No soy un entendido en Jazz pero creo que pocos guitarristas
internacionales hay tan adecuados para este festival como Biréli. Ya desde bien pequeño despuntó como niño prodigio, debutando
en 1980 con tan solo 14 años, con el excelente Routes To Django, todo un homenaje a una de sus mayores influencias:
Django Reinhardt.
Los organizadores
introdujeron al grupo entre palabras de excitación y de contenida alegría
al ver como el festival llegaba a su quinta edición y con gran éxito de público.
Biréli se acompañaba para
la ocasión de sus Gipsy Project, que
formó hacia el 2002 para, tras algunos proyectos de diferente índole, volverse
a acercar a las raíces del Manouche.
Más que un grupo, como el propio Biréli dijo, son una panda de colegas
que disfrutan tocando y eso se nota. El grupo formado por su buen amigo, el orondo
y simpático Hono Winterstein (una
verdadera máquina rítmica), Franck Wolf
al saxo y clarinete y Diego Imbert
al contrabajo no necesitaron más que cuatro sillas y sus instrumentos para
llenar todo el escenario.
Ver tocar a Biréli es, en sí mísmo, todo un espectáculo.
Imposible apartar la mirada de sus dedos intentando descifrar cómo es posible
extraer tales sonidos de los trastes de su guitarra. No vale la pena
intentarlo, lo mejor es dejarse seducir por esas fantásticas melodías, los
fraseos imposibles y los ritmos endiablados a lo Django. Cualquier tema a manos de estos músicos se convierte de
inmediato en auténtica pieza de orfebrería musical, como ese Isn't She Lovely, de Stevie Wonder, que enamoró a todos los asistentes.
Algunos de los temas
que tocaron son los que aparecen en su directo de 2007 como After You've Gone, con la que abrieron
el concierto o Just The Way You Are.
Finalizaron a lo
grande, pasándoselo tan bien como el público, improvisando alegremente con un
tema del propio Biréli (Biréli Blues 1979)
que bien podría ser del maestro Django.
Un verdadero lujo
poder asistir a un concierto de estos maestros y, además, cerca de casa (sin
duda gracias al arduo trabajo de los organizadores del evento).
A partir de ahora estaré
bien atento a lo que preparen en futuras ediciones del festival.
De esos músicos 'aficionados', desde luego que pueden salir muchas obras maestras. He estado escuchando a estos músicos y, joder, no seré yo quien les rebata nada. Menudo despliegue. Un placer pasar por tu casa, caballero.
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