No hay duda que, tras verlo en directo, volver a escuchar su
disco nunca será lo mismo. El tópico aquel de que "las canciones del disco
ganan mucho en directo" con Jared James Nichols se cumple y con
creces. Un tema como Playin' For Keeps en directo, tocado a escasos centímetros
con toda la energía propia de su juventud, es demoledor.
Un J.J.Nichols tocado
por la gracia de los dioses del blues, dejó más que satisfechas a las escasas
100 personas que asistimos a la Sala Rocksound.
J.J.Nichols salió a escena con una sonrisa que no abandonó en ningún momento durante las casi dos horas que duró el concierto. Dos horas que se hicieron cortas en las que repasó su primer y único disco, junto a versiones ajenas, y demostró porque muchos creen acertadamente que este joven es la nueva promesa del power blues. Con tan solo enchufar su Gibson e iniciar el primer tema ya puso a toda la sala patas arriba. Conectó de inmediato con la gente y se mostró agradecido y cercano en todo momento. Incluso se fundió entre el público a tocar en más de una ocasión.
A J.J.Nichols lo acompañan Dennis
Holm tras la batería y Erik Sandin al bajo, formando un poderoso Power
Trio al más puro estilo Cream, ZZ Top o la Jimi Hendrix
Experience. Un sonido impecable y un escenario idóneo para este tipo de
música. Y es que el rock, en cualquiera de sus vertientes, es en una
sala pequeña donde mejor se vive.
J.J.Nichols es un músico que, a pesar de su juventud,
derrocha mucho carisma sobre el escenario y tiene una actitud arrolladora. A lo
largo de la noche, escuchando la afilada guitarra de J.J.Nichols, me venían
a la cabeza los grandes guitarras de blues blanco... Stevie Ray
Vaughan, pinceladas de Jimmy Page o Johnny Winter
y eso no está al alcance de cualquiera. J.J.Nichols toca de forma
salvaje, sin púa, sacando fuego de su Gibson con una imagen rockera
desbordante, rezumando blues-rock tejano por los cuatro
costados.
J.J.Nichols es capaz de incendiar cualquier sala en
la que le dejen conectar su Gibson. Posee un extenso bagaje musical,
mucho talento y es todo un virtuoso del que dicen que podría arrebatarle el
trono del power blues a todo un Joe Bonamassa. Con tan solo 27
años ha teloneado a Lynyrd Skynyrd, BB King o Buddy Guy y
toda una leyenda como Eddie Kramer ha producido su disco de debut. Nada
de todo esto es casualidad.
Todos los halagos leídos por las redes
sociales sobre este joven guitarrista (y cantante, porque vaya voz que gasta J.J.Nichols)
se quedan cortos.
Sólo daros un consejo: si vuelve a pasar cerca de vuestra ciudad
no os lo perdáis. J.J.Nichols lo tiene todo para llegar a ser muy muy grande. Sin duda, si hubiese empezado hace 20
años, ahora mismo estaría llenando grandes recintos.
Una noche perfecta en la que acabé comprándome el vinilo que me firmó el propio JJNichols.
Una noche perfecta en la que acabé comprándome el vinilo que me firmó el propio JJNichols.
Por cuestiones de curro no le pude ver en Bilbao, me han comentado algo muy parecido a lo que tu nos cuentas, el disco me gusta y me jodió no poder ir al bolo, a la próxima.
ResponderEliminarSaludos.