Virgil & The Accelerators - Viernes 2 de octubre, 2015. Sala Les Enfants, Barcelona.

Parece más que evidente que de un tiempo a esta parte hay un cierto resurgimiento del power blues (o hard rock de vena más bluesera) con formaciones jóvenes que parecen querer tomar ese relevo tan necesario a las viejas glorias. The Brew, Philip Sayce, Ben Poole o los propios Virgil & The Accelerators son grupos que están trabajando duro para ganarse el respecto y la admiración de los aficionados del género y, poco a poco, lo están consiguiendo.

Los barceloneses Golden Grahams se encargaron de caldear el ambiente con su rock enérgico y directo. A pesar del escaso público Brian Novell a la guitarra (un cruce imposible entre Mick Jagger y Prince) tocó como un poseso actuando como si estuviese tocando ante un  Wembley abarrotado. Si me llegan a decir que esta gente son de Nashville me lo hubiese creído y es que se nota que han mamado mucho Rock’N’Roll.

The Golden Grahams dándolo todo sobre el escenario.

Virgil McMahon subió a escena tímidamente, con la música de Morricone sonando de fondo, pero en cuanto arremetió con el primer solo de la noche se convirtió en un verdadero salvaje de las seis cuerdas. Virgil es uno de esos guitarristas especiales, con mucha técnica y con un sonido personal, pero por encima de todo con mucho feeling.

Take Me Higher, del disco que venían presentando, abrió un concierto que mantuvo un gran nivel durante las casi dos horas que duró. Blow To The Head, con un riff de cierto aire a lo Thin Lizzy, desató los primeros aplausos de los pocos asistentes al concierto. Es realmente un verdadero placer poder ver de cerca a un virtuoso como Virgil a escasos metros de ti y en una sala de dimensiones reducidas, que es donde se disfruta realmente de este tipo de conciertos.

Joel Wildgoose al bajo es el nuevo miembro de la formación y, a pesar de ser éste su tercer concierto con los hermanos McMahon, su sonido ha encajado perfectamente en el grupo formando un trío realmente sólido. Joel fue el encargado de cantar el manido Rock’N’Roll de Led Zeppelin, quedándoles una versión realmente potente.

Los discos en estudio no hacen honor a Virgil & The Accelerators ya que sus canciones ganan mucho en directo. Como si se tratase de una banda de rock clásico de los 70s Virgil se explaya en la ejecución de cada uno de los temas, enriqueciéndolos enormemente en directo. Virgil juega con las canciones, las alarga a su conveniencia, convirtiendo cada tema en una pequeña jam en el que todos los componentes del grupo disfrutan al máximo. Pocos grupos pueden mezclar el riff de A Bullet In The Head de Rage Against The Machine con uno de sus temas y conseguir llevárselo a su terreno con tanta facilidad.

Virgil & The Accelerators se dejan la piel en cada concierto y es que éste es su momento de labrarse una buena reputación. Sin duda, si siguen ofreciendo directos tan enérgicos como el de anoche, no tardará mucho en llenar salas de mayor aforo. Los chavales se lo merecen.