Tal día como hoy de 1992, Metallica tocaban en Barcelona.
Año 1992, recién editado el homónimo álbum de Metallica, más
conocido por Black Album. Para un adolescente de 16
años, en ese momento Metallica eran EL grupo. Cuatro rebeldes
vestidos de negro. James Hetfield el frontman por
antonomasia, no había nadie más duro que él. Con su larga melena y su bigote a
lo vikingo, no tenía rival. Metallica era sinónimo de
integridad, honestidad, rebeldía, fuerza y actitud. Con una discografía
perfecta eran imbatibles en directo. El substituto del malogrado Cliff
Burton, un fan llamado Jason Newsted que ya llevaba un
tiempo con ellos, era un huracán en directo.
El día del concierto se palpaba la excitación en el ambiente de los alrededores del Palau Sant Jordi. Hordas de metalheads, ya a primeras horas de la tarde, al grito de "master, master!!" cerveza en mano. Recuerdo algunas pequeñas rencillas entre fans de camino al recinto. Cabe recordar que, a inicios de los 90s, había aún mucho macarra entre los seguidores del metal, cosa totalmente extinta hoy en día. Así que, a la mínima, te podías encontrar metido en algún problemilla si alguien creía que le mirabas mal o, simplemente, porque no llevabas una camiseta de un grupo lo suficientemente heavy. Anécdotas aparte, la gira marcó un antes y un después en la carrera de Metallica. Fue durante este disco y esta gira que Metallica tocó techo, tanto a nivel compositivo como con sus demoledores directos. En este momento la banda estaban en la cúspide, en el apogeo de su carrera. Habían conseguido gravar un disco muy heavy, pero también muy comercial, demostrando que, si se hace bien, una cosa no está reñida con la otra.
En esa época pre-internet sólo te podías hacer una idea de cómo era su directo a través de las revistas especializadas de la época o a través de algún vídeo clip o fragmento de concierto que pillabas en alguna cadena de televisión. El efecto sorpresa estaba garantizado, cosa que hoy en día es muy difícil de preservar.
Poca cosa nueva puedo aportar a lo que se ha comentado en millones de
publicaciones y blogs sobre este concierto o esta gira de Metallica.
El Palau estaba a reventar. La sencilla, pero efectiva, conexión en directo desde los camerinos del Palau con Ulrich y compañía intentando hablar en castellano calentó, si cabe aún más, a todos los allí presentes. Tras el vídeo-reportaje de 20 minutos sobre la banda (con imágenes del grupo, de la ciudad de Barcelona y con homenaje a Cliff Burton incluido), se apagaron las luces y empezó a sonar el tema de El Bueno, El Feo Y El Malo, con la genial escena de Gian Marie Volontè corriendo entre las tumbas. Toda la gente coreando el tema en comunión hasta el final cuando, tras un gran estruendo, los four horsemen aparecían en escena con el riff de Enter Sadman. Aquello era una olla a presión. Tener a pocos metros de distancia a Hetfield con las piernas abiertas, su guitarra ESP a la altura de las rodillas y poniendo caras de loco era de infarto. El escenario, en forma de diamante con el snakepit (foso central desde donde pudieron presenciar el concierto algunos afortunados) era perfecto para no perder detalle. Todo estaba cuidado al máximo como la pirotecnia y la batería móvil de Lars.
Sin apenas pausa siguieron con Creeping Death y Harvester Of Sorrow. La comunión entre banda y fans era absoluta, sobretodo por la empatía que mostraban tanto Lars Ulrich como James Hetfield. Jason Newsted también tuvo su momento de gloria con su solo de bajo, que adornó con la intro de My Friend Of Misery y con fragmentos de Dazed & Confused de Led Zeppelin, acompañado por la guitarra de Kirk Hammet.
Otro gran momento fue Seek & Destroy con Hetfield bajando
a las primeras filas para dejar el micro a los fans.
En definitiva fueron casi tres horas de pura energía, cosa habitual en
todos los conciertos de la gira.
Pocos años después pude volver a verles en la gira de Load, pero algo se había perdido por el camino. Metallica jamas volverían a ser los de la brutal gira de Black Album. Por suerte, esta vez sí, puedo decir aquello de "yo estuve allí".
Setlist:
Enter Sandman
Creeping Death
Harvester of Sorrow
Welcome Home (Sanitarium)
Sad but True
Wherever I May Roam
The Unforgiven
Justice Medley
Bass Solo
Guitar Solo
Through the Never
For Whom the Bell Tolls
Fade to Black
Master of Puppets
Seek & Destroy
Whiplash
Encore:
Nothing Else Matters
Am I Evil? (Diamond Head cover)
Last Caress (Misfits cover)
One
Battery
Encore 2:
Stone Cold Crazy (Queen cover)
Crónica de El Periodico 13 de noviembre de 1992
Hasta la edición de este disco metallica no me llamaban la atención.Demasiado agresivo para mis gustos. Pero me fui metiendo en sus discos y le pillé el punto. No voy a negar que a día de hoy este grupo no ocupa un lugar muy alto en mis gustos personales.......pero hasta el Black album su discografía es excelente.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo. Hasta el Black Album su discografía es perfecta...luego ya es otra historia que yo, realmente, tampoco he seguido mucho. Eso si, este concierto fue de los que hacen historia. Saludos!!
EliminarYo también estuve allí... y en la gira del Master, en el antiguo Palacio de los Deportes... más bestial aún si cabe!!! más sencilla, pero más auténtica...
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