Tal día como hoy de 2004 Sebastian Bach tocaba en Barcelona.
Ya que nunca pude ver a Skid Row en directo, que menos que presentarme en la Razzmatazz 2 para ver como se las gasta Sebastian Bach en directo.
Se ha de reconocer que Sebastian es un metalhead de los pies a la cabeza. Vive las 24 horas del día siendo un rockstar, dentro y fuera de los escenarios. Estaría bien que algún día se rodease de buenos músicos y grabase un disco con grandes himnos de metal, ya que sus discos en solitario no dejan de ser prescindibles.
En esa época Sebastian en solitario había editado únicamente el directo Bring'em Bach Alive con algún tema nuevo ( Rock'n'Roll ) que tocó esa noche en Barcelona. Tras su marcha de Skid Row formó parte de los discretos The Last Hard Men, que pasaron sin pena ni gloria, y poca cosa más. Estaba claro pues que el concierto se iba a basar en su etapa con Skid Row que, para que nos vamos a engañar, era lo que todos habíamos ido a ver.
El concierto se inició con una acelerada Slave To The Grind y un Sebastian Bach saltando, literalmente, al escenario como un animal salvaje. La verdad es que la gran figura de Bach en movimiento sobre el escenario haciendo el molinillo con el micrófono es, cuanto menos, impactante. Los músicos que acompañaban a Bach no perdían detalle del micro de éste, ya que peligraba su integridad física.
Bach es un huracán sobre el escenario y se lleva a quien sea por delante. La banda, formada por músicos reclutados de diferentes formaciones, sonaba a veces excesivamente fuerte lo que empañaba el sonido global y tapaba la voz de Bach. Todo ello no desmereció un gran concierto con grandes interpretaciones de temas como las baladas 18 & Life e In A Darkned Room, que fueron muy bien recibidas, Here I Am, Frozen o Piece Of Me. Bach también tocó una metalera versión del Time Wrap del musical The Rocky Horror Picture Show, toda una sorpresa.
El momento emotivo de la noche lo brindó un improvisado un fragmento de Walk de Pantera en homenaje al brutalmente asesinado Dimebag Darrell. Todo un detalle que fue muy aplaudido por todos.
La siempre emotiva I Remember You y el himno Youth Gonne Wild cerraron el concierto con la fuerza y el optimismo característicos de Sebastian Bach.
Aquí os dejo la crónica aparecida en su día en Popular1:
No me gusto nada ese show, se rodeo de una banda demasiado metálica y eso no ayudo nada. Esta claro que es un rockstar, pero necesita unos músicos competentes y de caracater hardrock para brillar. Saludos
ResponderEliminarPues si...lástima que el bueno de Bach no sepa rodearse de músicos con talento de verdad...eso se nota en sus discos en solitario que no dejan de ser muy normalillos. Bach tendría que estar grabando discazos con himnos, pero mientras siga con esos músicos...
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