Edward Ray Cochran
decide dejarlo todo para realizar su sueño. A partir de ahora cambiará su
trabajo en la plantación, a su mujer y a su hijo recién nacido por la
carretera, la música, el blues, los escenarios
en tugurios de mala muerte…Edward Ray Cochran será Meteor Slim y no parará hasta conseguir grabar un disco. Pero la
vida de un músico negro en el Mississippi de los años 30 no es un camino de
rosas.
El camino que Meteor Slim debe recorrer hasta conseguir su sueño es arduo y lleno de problemas: garitos de mala muerte, audiencias hostiles, el racismo encubierto de los productores de sellos discográficos, alcohol, habitaciones en hoteles baratos, mujeres…
A lo largo de su
tortuoso camino Meteor Slim se
cruzará con el icónico Robert Johnson,
que le dará algunos consejos y lo ayudará en más de una ocasión.
Johnson le hace ver a Meteor que el blues no se toca sino que se siente, se vive, se suda…para llegar a triunfar como bluesman Meteor Slim tendrá que luchar y sufrir…ahí radica la esencia del blues.
Muddy Waters con su primera grabación. |
Meteor acompaña con su guitarra a Robert Johnson en la grabación de algunos de sus temas e incluso
está presente en el instante en que toman la célebre foto del mítico bluesman. Y esta no es la única referencia
a héroes reales del blues que encontramos
en el cómic. La portada misma se inspira en la foto que se hizo Muddy Waters el día que adquirió su
primera grabación.
Meteor también se cruza con otros personajes históricos como Johnny Shines, Big Bill Broonzy, Son House o Bessie Jackson…todo ello hace que la historia ficticia de este personaje creado por Frantz Duchazeau parezca real y es que su historia podría ser perfectamente la de Robert Johnson.
Frantz Duchazeau consigue recrear a la perfección toda esa época, con unas ilustraciones en exquisito blanco y negro con las que plasma a la perfección el universo del blues. Hay páginas que son verdaderas obras de arte que nos transportan directamente a las polvorientas carreteras de Mississippi…hasta puedes sentir el calor de los campos de algodón del Delta.
El dibujo de los
personajes es deliberadamente tosco y primitivo, como las propias grabaciones de
blues de la época. A veces parecen sólo
esbozos, lo que les da una gran fuerza y expresividad.
Robert Johnson & Meteor Slim |
Un gran cómic que
consigue recrear toda una época de manera magistral, aderezado con grandes
temas de blues. Pocas veces he leído un
cómic que destile música por los cuatro costados, y éste es la perfecta comunión
entre la música y las viñetas.
Para adentrarse
plenamente en las desventuras del malogrado Meteor Slim nada mejor que acompañar la lectura con un vinilo de Robert Johnson.
La edición que
tengo es la francesa (editorial Sarbacane,
2008) pero, para tod@s aquell@s que tengáis dificultades con el francés, también
existe en español editado en 2009 por PonentMòn.
Si no eres aficionad@ a los cómics pero te gusta el blues, quizás este sueño de Meteor Slim te haga descubrir el noveno arte...y si eres amante de ambas expresiones artísticas, sin duda, este es tu cómic.
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