Su anterior disco, Twisted Wires & The Acoustic Sessions que se editó en 2011, sólo contenía un par de temas nuevos, así que se puede decir que este es su primer lanzamiento tras casi seis años de silencio discográfico. La portada, con un elegante y sobrio logo del grupo en blanco y negro, ya anuncia lo que nos encontraremos: un disco de vuelta a las raíces, de sonido simple y directo. Puro Tesla, puro hard rock.
El disco se abre con el cálido crepitar
del sonido de la aguja posándose sobre un vinilo para dar paso a una
introducción al más puro estilo UFO
de los 70s. Curiosamente esta primera canción se titula MP3 y, lejos de ser una oda a este formato digital, es una crítica
hacia la locura tecnológica en la que nos vemos inmersos desde hace unos años:
“All the world is overrun with
technology(…)We gotta get back to Simplicity”. Hacia la mitad del tema solo de guitarra
con el sonido tan deliciosamente 70’s del Talkbox,
una técnica que pocos guitarristas utilizan a día de hoy.
Y si MP3
es toda una declaración de principios el siguiente tema, Ricochet, lo es aún más: “So
here we are, we’re back again. With a brand new record and ready to spine”.
Un tema netamente rockero cuyo riff me recuerda a los Aerosmith más sucios.
Flip Side!, con armónica y guitarra slide, también suena a los Aerosmith más setenteros. Una delicia.
Flip Side!, con armónica y guitarra slide, también suena a los Aerosmith más setenteros. Una delicia.
Cross My Heart es el primer medio tiempo del disco, con
un piano honky tonk muy elegante y
que casa perfectamente con la voz, cada vez más rasgada, de Jeff Keith. De hecho si de alguna cosa puede pecar el disco es de exceso de medios tiempos, ya que predominan claramente. De todos modos, en conujnto, no resulta un lastre ya que las composiciones son muy
notables, con grandes melodías vocales y unos solos muy trabajados. Honestly, Life Is A River y Burnout To
Fade son algunos ejemplos de buenas melodías y excelentes solos, así como Other Than Me, con un estribillo que suena fantásticamente
Beatle.
Entre medios tiempos vuelven a la carga
con Break Of Dawn, que es Tesla en estado puro, con un gran
estribillo y desarrollo instrumental in
crescendo con un inspiradísimo solo. En general hay un gran trabajo a las
guitarras tanto de Frank Hannon como
del “nuevo” Dave Rude, el miembro
más joven del grupo que lleva ya en Tesla
desde 2006.
Hacia la recta final del disco nos
encontramos con Time Bomb que, como
su nombre indica, es una verdadera bomba de relojería. Hacia el final del tema
se acelera con unos solos realmente frenéticos y metálicos.
Tesla, fotografiados por Ross Halfin |
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