Cómo la de tantos
otros grupos que cayeron en el olvido y cuya efímera carrera ha quedado perdida
en el túnel del tiempo, la historia que se esconde tras Agnes Strange es, cuanto menos, curiosa. Y lo mejor de todo es que Strange Flavour, su debut, es una buena
colección de temas que abarca desde el hard-rock
con toques psicodélicos al blues-rock
o al boogie-rock.
¿Qué pasó entonces? Pues
que una inexplicable decisión comercial borró de un plumazo lo que podría haber
sido una fructífera carrera musical.
Tras fichar por Pye Records, fue finalmente Birds Nest Records (discográfica afiliada a una cadena de pubs del
mismo nombre, propiedad del fabricante de cervezas Watney Mann) quien editó su disco de debut en 1975. Y aquí surgió
el principal problema, ya que resultó que los artistas que publicaban bajo ese sello
sólo podían tocar en los pubs de dicha cadena. Y parece ser que el público rockero no estaba para nada interesado
en pisar esos pubs. Para que nos entendamos es como si McDonald's y Geffen se aliasen
para lanzar un disco de hardcore-punk
disponible sólo en restaurantes de comida rápida. Así que Strange Flavour no vendió nada, a los conciertos fueron cuatro gatos
y la banda, cansada del escaso éxito, abandonó el proyecto.
En 2015 la discográfica italiana Radiation Records reeditó el disco en vinilo de 180gr., que es la edición que os presento. Strange Flavour es
un disco en el que se vislumbran reminiscencias de diversos grupos y estilos:
desde el boogie rock de los primeros Status Quo hasta el hard rock de Budgie, pasando por los destellos psicodélicos de Hawkwind.
Agnes Strange, con tan solo un
disco, no tuvieron tiempo de labrarse un sonido propio, pero tenían suficiente
potencial como para haberlo hecho.
Abren el disco con la
potente Give Yourself A Chance, toda
una declaración de principios, con un riff
y unos punteos de guitarra a lo "Led Zeppelin
meets early Deep Purple". Los
tres componentes, junto al productor Dave
Travis, firman todas las canciones pero es Westwood quien brilla sobremanera durante todo el disco, tanto a la
voz como a la guitarra. En los temas más blueseros
como Alberta, Clever Fool o Highway Blues
y en las instrumentales Odd Man Out
y Loved Ones es la guitarra de Westwood la protagonista absoluta.
Travelling es un boogie-rock que bien podría haber sido firmada por los ZZTop más setenteros. En Failure el pedal wha-wah de Westwood echa fuego mientras que Children Of The Absurd es un tema con toques ligeramente psicodélicos. Granny Don't Like R'n'R es el tema que más se acerca al género heavy metal. Finalizan con un curioso tema acústico en que el productor, en tono jocoso, presenta a la banda y a los técnicos.
Travelling es un boogie-rock que bien podría haber sido firmada por los ZZTop más setenteros. En Failure el pedal wha-wah de Westwood echa fuego mientras que Children Of The Absurd es un tema con toques ligeramente psicodélicos. Granny Don't Like R'n'R es el tema que más se acerca al género heavy metal. Finalizan con un curioso tema acústico en que el productor, en tono jocoso, presenta a la banda y a los técnicos.
Quizás algún día un
avispado realizador decida hacer un documental al estilo Looking For Sugar Man, A Band Called Death
o Anvil y Agnes Strange se conviertan en ese juguete roto que se cotizará en
festivales de toda índole. Cosas más raras se han visto. Mientras tanto
disfrutemos en la intimidad de un disco ecléctico, cargado de buenas
intenciones, que mereció mejor suerte.
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