Custer suena a cómic del oeste o a una historia basada en el
famoso oficial de caballería del Ejército de los Estados Unidos. Nada
más lejos de la realidad. Bajo el título de Custer se esconde una magistral distopía, una pequeña obra maestra
adelantada a su época firmada por dos genios del universo del cómic: Carlos Trillo y Jordi Bernet.
En Custer se nos muestra una sociedad nihilista, carente de valores, en los que los espectadores necesitan llenar sus vacías existencias
viviendo la vida de otras personas. Gracias al ritmo cinematográfico del guion
de Trillo nosotros mismos, como
lectores, somos también espectadores de la vida de Custer. Vouyerismo vacuo
y morboso, una clara denuncia a los realities
extremos...y eso que en 1985, año en el que se publicó Custer, la cosa no se había
desmadrado tanto como hoy en día, dónde los realities
más cutres reinan por todo lo alto.
Una sociedad decadente con
autopistas y andenes de tren habilitados para el suicidio, científicos que
recuperan cuerpos desmembrados de famosos para rehacerlos y guardarlos como un
tesoro, grupos de rock que amputan a
sus musas en directo para tener más éxito, clubs de fans que secuestran a sus ídolos
para evitar que se suiciden...Un futuro realmente desolador con claras referencias
a las grandes obras de los mejores autores de la ciencia ficción como George Orwell, Ray Bradbury o Anthony
Burgess.
El magistral guion de Trillo está salpicado de su característico
humor negro, no exento de gran crítica social y sutiles mensajes que calan
hondo. El dibujo de Bernet, tan
brillante como siempre, dota a la historia de mucha fuerza con esa estética
impecablemente noir que tan bien sabe
plasmar. No faltan los guiños directos a los grandes del género, como ese "cameo" de Edward
G.Robinson.
Un cómic claramente adelantado a su
época que ha quedado un tanto olvidado. Custer
merecería más reconocimiento. Es una de esas joyas que reviso cada cierto
tiempo y que gana nuevos
matices con cada lectura.
Una Custer para mi solito. |
Fíjate que el comic es una disciplina a la que nunca me he enganchado, creo que empecé a leer libros demasiado joven y el comic se me pasó, y lo siento cada vez que os oigo hablar de alguno de ellos.
ResponderEliminarUn saludo.