Siempre es tendencioso e injusto comparar grupos y
mucho más ponerles etiquetas. Aunque a veces resulta inevitable. En el caso
de The Bellrays hay una de sus frases que los define
perfectamente, sin necesidad de recurrir a manidas etiquetas: “Blues is the teacher, punk is the
preacher”. Y es que The Bellrays maman del blues,
del rock, del funk y también del soul,
claro, no podía ser menos con esa pedazo de voz que gasta Lisa Kekaula. The
Bellrays predican sus creencias musicales a base de poderosos
guitarrazos, dignos herederos de la furia y distorsión de los MC5,
pero sin olvidar ese lado deliciosamente soul
que imprime Lisa.
El concierto se inició con una sala injustamente a medio llenar y con un público y una banda un tanto fríos. Black Lightning fue el primer tema en sonar, toda una declaración de principios. No hay canción que defina mejor a Lisa…y es que ella es un verdadero relámpago. Sin apenas descanso y caldeando el ambiente continuaron con Mine All Mine y Manic Blues. Lisa tiene una de las voces más potentes del rock-soul que puedas escuchar a día de hoy y una actitud que es puro rock’n’roll. No paró de recordarnos que, a pesar de ser un jueves noche, aquello era un Rock Show, así que quería a todo el mundo animado.
El otro 50% de The Bellrays, el enérgico Robert
Vennum a la guitarra, saltando y haciendo el duckwalk a lo Chuck Berry,
repartió furiosos riffs garajeros a
diestro y siniestro. Sin duda la pareja Kekaula/Vennum es el
matrimonio más intenso de la escena musical actual. El resto del grupo cumplió como complemento perfecto para
que la guitarra de Robert Vennum alimentase a la fiera
que Lisa lleva dentro, desatándose en cuanto sonaron los riffs de Detroit
Breakdown o Everybody Get Up.
Lisa, aunque no
parecía en plena forma, cantó con garra, se mostró tenaz y desafiante... pero también dulce y llena de feeling cuando los
temas lo requieren. Es increíble como pasa de la energía explosiva, tan
propia del punk, en temas directos como Pinball City o Power To Burn a
convertirse en toda una diva del soul con la elegante Anymore.
Definitivamente la fiereza de unos Stooges se puede dar la
mano con la sensualidad de una Aretha Franklin…eso es lo que hace
especiales a The Bellrays.
A lo largo de la
noche presentaron un par de nuevos temas que sonaron de maravilla, con lo que
parece que no tardarán mucho en publicar nuevo material
Mucho tiempo ha pasado desde que The Bellrays editaran el explosivo Black Lightning. Esta vez venían presentando un EP de versiones de
algunas de sus bandas preferidas (raro que no haya caído algo de Iggy Pop & The Stooges o MC5). La verdad es que esperaba un
disco de temas propios ya que, a priori y tras más de cinco años de silencio
discográfico, un EP de versiones me sabe más bien a poco. Pero son The
Bellrays y no han grabado unas versiones al uso sino que las han pasado por
su particular batidora sónica llevándolos completamente a su terreno. A lo largo del concierto escuchamos
algunas de esas versiones que hacen totalmente suyas como el Whole Lotta Love de Led Zeppelin, el Dream Police de Cheap Treack
o el Never Say Die de Black Sabbath. Sólo The Bellrays son capaces de hacerme disfrutar
aún con el tan manido Highway To Hell
de AC/DC, con el que finalizaron un
concierto un tanto corto pero intenso.
Esta era mi primera experiencia
Bellrays en directo y, aunque me dio
la sensación que Lisa Kekaula no
puso toda la carne en el asador, sin duda fue una descarga de puro rock & Soul de alto voltaje. Si una
noche tranquila de Lisa es así no quiero
ni imaginar cómo puede ser una actuación con ella al 100%.
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